Procesos de producción: elaboración de piezas de alfarería a través de técnicas ancestrales.
César utiliza la arcilla, sedimento que se encuentra en canteras en su estado natural. Dependiendo de la ubicación y de lo rico del entorno, algunas pastas presentan mejor calidad que otras, ya que las impurezas que tenga la materia prima hace que la pasta se menos homogénea. Miembros de la comunidad mapuche han colaborado con el alfarero en la recolección de arcilla, de esta manera se mantiene abastecido.
Para repara la arcilla mezcla pastas de distintas fuentes, incorpora un antiplástico como aglutinante, que normalmente es arena, y forma una masa que fácilmente se endurece. Para moldear la arcilla se humedece sumergiéndola en agua por dos días, y se le da forma mediante distintas técnicas:
-Técnica de "sopaipilla y lulo" (enrollado, acordelado): Se hace una base tipo sopaipilla, aplanando la arcilla con las manos y dando una forma circular. Luego se forma un tubo largo y sobre la misma se enrolla a lo alto generando una forma de resorte. Es importante con esta técnica hacer una buena unión de estos "lulos" ya que al coser la pieza de puede fracturar, por ello de incorpora agua y se extiende la arcilla a lo alto para que queden las paredes lisas.
Técnica "sopaipilla y lulo" (http://www.youtube.com/watch?v=yqz5ELwRTMY)
-Piñizco: Se hace una bolita con la arcilla, desde el centro se hunden los dedos húmedos y se va girando la masa, de manera que la pasta se extiende hacia los extremos, adelgazando el grosor al apretar por dentro y fuera de la pieza. De manera que los bordes resultan delgados, pero al quedar las impresiones de los dedos es necesario pasar un objeto liso por la superficie para ir alisando la pieza.
Técnica "piñizco" (http://www.youtube.com/watch?v=yqz5ELwRTMY)
-Paleteado: Se toma una masa de arcilla y se deja reposar para que endurezca, luego se hunde desde el centro, se toma una piedra grande y redonda que se pone por dentro, pegada a la arcilla, por fuera se toma una paleta de madera lisa y se golpea y gira la masa para dar forma. Dependiendo del tamaño de la roca y la paleta se pueden realizar piezas de gran tamaño.
Una vez que se le da forma a las piezas, se generan diseños mediante el uso de herramientas como palos lisos, ramas y conchas como las de chorito que permiten sacar o incorporar material. Posteriormente se puede añadir color al incorporar arcilla de pigmentos distintos como capas delgadas y sacando el excedente con una pequeña cantidad de agua. En esta etapa la pieza es llamada “estado cuero”. El color se añade cuando la pieza ha perdido una determinada cantidad de humedad y, si bien sigue teniendo cierta maleabilidad, mantiene la forma que el alfarero le ha dado.
Una vez que el engobe ya ha sido aplicado en la pieza, se procede a darle reposo en sombra hasta que haya perdido completamente su humedad, de esta manera se resguarda a que no sufra fracturas, como podría suceder si se expone a un secado directo bajo el sol, ya que provocaría una evaporación rápida del agua. Luego de esto, sólo resta bruñir la pieza utilizando piedras lisas y de textura suave.
Proceso de bruñido o pulido de la pieza.(www.facebook.com/photo)
El último paso para una pieza terminada es la cocción, un proceso lento pero que garantiza su durabilidad y realza el color. Existen tres métodos dentro de los convencionales para la cocción de piezas de arcillas: horno de barro, horno eléctrico y fogón. Dado que César se enfoca en todo el proceso de manufacturación a las técnicas milenarias, utiliza el fogón para la cocción de las piezas, que consiste en encender un fogón a leña, reunir las piezas alrededor del fuego por a lo menos dos horas y luego introducir las piezas dentro de las brasas. Una vez sumergidas en la ceniza incandescente, se construye un nuevo fogón por sobre las cenizas, procurando que envuelva las piezas y así reciban el calor directo. Esta técnica tiene la ventaja de mantener una visibilidad que permite determinar cuando la pieza ya se encuentra en un punto rojo candente, para iniciar el enfriamiento de manera lenta y pausada. Luego, las piezas se remueven de las cenizas y se encuentran ya en su estado final.
Este proceso describe la manufacturación genérica que César utiliza para la creación de sus piezas, pero debemos recordar que parte esencial de su labor son los talleres a niños y niñas de la comunidad mapuche quienes, por motivos de seguridad y de tiempo, no pueden seguir esta técnica. Por lo tanto el alfarero les enseña la manufacturación de alfarería utilizando arcilla comercial de rápido secado y pintura acrílica, de esta manera procura mantener una clase dinámica y no perder la atención de los jóvenes y a la misma vez logra que valoren este arte sin perder el interés, explicándoles paso a paso cómo sus antepasados utilizaban los materiales de su entorno para crear objetos llenos de significados y por qué es necesario mantener viva esta tradición.
